¿Cómo hacer un disfraz de pirata casero?

El pirata es uno de los personajes más atractivos a la hora de elegir un disfraz para una fiesta, ya sea infantil o de adultos. En este artículo te ofrecemos ideas para confeccionar trajes de piratas con materiales que puedas tener a mano, sin necesidad de salir a comprar costosos accesorios en casas de disfraces.

Como buen ladrón de los mares, un pirata debe tener aspecto agresivo y desaliñado. Por ese motivo, nuestro “look pirata” debe cuidar esos detalles, tanto desde la vestimenta como desde el maquillaje.

Para comenzar a diseñar nuestros disfraces piratas acudiremos a algún viejo pantalón que ya no tengamos en uso. Lo ideal es que sea estrecho, adherente al cuerpo, y preferentemente de color oscuro.

Seguimos buscando en el arcón de la ropa usada, y nos detenemos en esa camisa blanca, un poco amarillenta por el tiempo y holgada, que ya no vestimos. Quedará perfecta para nuestro disfraz si le cortamos los puños, ya que esto le dará un acabado desprolijo a las mangas. El complemento ideal de vestuario para este disfraz para hombre, es algún tipo de chaleco, de color oscuro.

Unas buenas botas piratas, por fuera de los pantalones; una faja o bufanda atada a la cintura, de color vivo; un sombrero o pañuelo en la cabeza y el imprescindible parche en el ojo nos permitirán terminar de confeccionar nuestro disfraz de pirata.

De todos modos, si queremos un personaje aún más convincente, podemos incorporar una lanza o cuchillo para que nuestro pirata lo lleve en la mano, y colgarle aretes o collares dorados que simularán ser parte de su botín de tesoros.

Nuestro disfraz de pirata ya está listo, pero necesitamos dotarlo de una personalidad acorde con su esencia. No debemos olvidar que estamos ante un personaje malvado, que se mueve fuera de la ley y del orden social. Por lo tanto, para darle ese efecto más realista, acudimos a los trucos del maquillaje.

En este terreno, tenemos varias opciones de pinturas para piratas. Por ejemplo, podemos utilizar un delineador negro para pintar con gruesos trazos los párpados, tanto superior como inferior, lo que dará un aspecto aún más siniestro a nuestro pirata. También podemos pintar alguna “cicatriz” en el rostro, como testigo de alguna cruenta batalla librada.

Otra posibilidad es esparcir sombras oscuras en forma despareja por manos y cara, que muestren ese aspecto sucio y descuidado que tiene un verdadero pirata.